
Nadie justifica la aventura loca de la guerra, pero tampoco se
justifica el olvido. Debemos rendir homenaje a nuestros muertos en
Malvinas.
No olvidemos nuestro pasado, aprendamos de él y valoremos
la paz, la libertad y sobre todo la vida. Esos héroes que dieron todo,
esos chicos que se convirtieron en héroes pero el 2 de abril es un
doloroso recuerdo para los argentinos.
“Todos los veteranos
soñábamos con un regreso triunfante y ser recibidos en la 9 de Julio en
una nube de papeles celestes y blancos. Pero perdimos y nos trajeron de
noche, escondidos, 70 kilómetros en un camión volcador y de ahí un avión
a Campo de Mayo a ocultarnos otra vez”. Fabián López
Hoy todos o
casi todos hablan de Malvinas todos quieren escuchar la historia, porque
al principio no se hablaba, estaba prohibido ellos perdieron y acá
siempre ganamos todas, somos los mejores, SOMOS ARGENTINOS porque por
raro que parezca hay gente que dice que Malvinas no importa.
La
cuestión Malvinas representa un compromiso para todos, forma parte de la
memoria colectiva que permanentemente se hace presente frente a las
reivindicaciones de los ex combatientes y de los reclamos de soberanía
para concretar nuestra integridad territorial.
La cuestión Malvinas
precipitó la salida del poder de los dictadores y abrió las puertas a la
transición democrática, como duelen los cambios y más cuando en ese
cambio se fueron vidas jóvenes.
Los argentinos somos pendulares el 2
de abril de 1982 se mostró una escena de la Plaza de Mayo desbordando
de personas auto convocadas para vivar a un general, si un general que
había usurpado el poder la gente se reunió , para mostrar apoyo a una
causa nacional, es difícilmente equiparable en la historia argentina.
Los únicos Héroes son esos “chicos de la guerra” que combatieron en
condiciones desiguales y lo hicieron con la convicción de que lo hacían
por su patria. Héroes que ya no están y otros que viven entre nosotros,
luchando por ser escuchados y valorados después de tanto olvido.
Fueron héroes aquellos padres que apoyaron a sus hijos que decidieron
defender esta causa, como también las familias que recibieron a los que
volvieron, después de 72 días, diferentes, con sus memorias marcadas a
fuego por una guerra inútil, estéril e innecesaria, como toda guerra.
Hoy no estamos conmemorando la guerra de 1982. Estamos rindiendo
homenaje a los que lucharon, a los que dieron su vida, a los que aún
están presentes entre nosotros, no deben ser héroes anónimos, a los
docentes que siguen valorando esta gesta de Malvinas, a todos nosotros
que debemos recordar y valorar nuestra identidad.
Malvinas es una
causa Argentina. El hombre es el ser que en tiempos de paz organiza
guerras y en la guerra quiere paz. Malvinas es dignidad y la dignidad
está representada en los “Chicos de la Guerra”.
Hoy los corazones
de todos los argentinos laten unidos al recordar aquellos que descansan
en Darwin, el Cementerio Militar de Puerto Argentino.
Actualmente,
la disputa por estas tierras se realiza de manera diplomática y forma
parte de las agendas en cumbres presidenciales.
Malvinas se siente porque en ellas hay centinelas que dieron su vida y otros están caminando con nosotros.
Daniela Leiva Seisdedos www.elarcondeclio.com.ar